Trovadora de Sueños e ilusiones

miércoles, 5 de enero de 2011

Vendados


No se puede vivir anclada a una nube ni tampoco a la fingida luz de una estrella lejana. Dos buques de naufragio no pueden compartir su petróleo ni un bosque de salamandras apagarse de un suspiro…

No, no se puede pues las velas se mueren y la obscuridad toma poder en las cenizas cansadas de un refulgente diamante. Sin embargo, yacer en el más profundo mar da un lucero que brilla y brilla con una intensidad que barre cualquier estigma y duda de sombras imprudentes que retuercen los sinceros corazones. Un lucero que concede vida a más soles que encuentro repartidos en recuerdos…

Una esperanza vestida de mariposa multicolor que abraza la intuición de crecer y amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario