Hay sueños que son como las mariposas. Nacen pequeñitos, mirando el azul y la inmensidad del cielo. Lo miran días tras día, naciendo en ellas un amor que las ilusiona y las adormece. Cuando sintieron que sus párpados fueron más pesados que su propio cuerpo, cogieron sus mantas de seda y se cubrieron con ellas para que el frío de la noche no las atrapase. Para cuando despertaron, unas alas coloridas sostenían sus cuerpos y sus almas se hicieron más livianas. Miraron otra vez al cielo y, sin darse cuenta, se lanzaron al vacío y las corrientes del viento las tomaron y las elevaron en donde estaba su amado cielo.
"Somos dos seres atados a nuestros labios que se han buscado por mucho tiempo… Dos seres que buscaban su felicidad y que la han hallado en el otro, en un abrazo y reencuentro sutil. Hablábamos y nos reconocimos de inmediato, tan pronto, tan de prisa, este corazón meritaba que lo besaras. Estábamos por fin juntos, amándonos por siempre, como siempre debió ser. Un destino que escogió esta ruta para este eterno amor.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Sueños Mariposas
Hay sueños que son como las mariposas. Nacen pequeñitos, mirando el azul y la inmensidad del cielo. Lo miran días tras día, naciendo en ellas un amor que las ilusiona y las adormece. Cuando sintieron que sus párpados fueron más pesados que su propio cuerpo, cogieron sus mantas de seda y se cubrieron con ellas para que el frío de la noche no las atrapase. Para cuando despertaron, unas alas coloridas sostenían sus cuerpos y sus almas se hicieron más livianas. Miraron otra vez al cielo y, sin darse cuenta, se lanzaron al vacío y las corrientes del viento las tomaron y las elevaron en donde estaba su amado cielo.
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